La primera aproximación a lo que hoy en día conocemos como ollas a presión ocurrió en 1679, cuando Denis Papin inventó el “digestor a vapor”, o lo que es lo mismo, la primera olla a presión con la que los alimentos se cocinaban en mucho menos tiempo de lo que era normal hasta la fecha. Pero este físico anglo-francés no pudo sacarle todo el jugo a su invento, y no prosperó entre la sociedad de la época, aunque le sirvió para entrar a formar parte de la comunidad científica de la Royal Society en 1681, en la ciudad de Londres.
¿Sabían que la olla a presión es un invento español?
Como la fregona, las jeringuillas desechables, el helicóptero o el submarino, las ollas a presión son también un invento de uno de nuestros conciudadanos. En 1919, José Alix Martinez obtuvo la primera patente mundial de lo que se denominó como Olla Express. Este zaragozano consiguió su patente, y su olla Bellvis comenzó a ser distribuida. En 1938 se obtuvo otra patente en Nueva York, otra en el 48 en Francia, otra en el 53, y así sucesivamente.
Historia moderna
No fue hasta 1978 que las ollas a presión se comercializaron de forma masiva. Es entonces cuando los precios comienzan a racionalizarse y las ollas a presión empiezan a fabricarse de forma más completa, mucho más sencillas de manejar para los usuarios y también un un poco más seguras. Consiguen ser mucho más rápidas que las anteriores y se perfeccionan todos los dispositivos de seguridad. Finalmente llegamos a nuestros días, donde las válvulas, elemento indispensable de una olla a presión, se han perfeccionado hasta el extremo. No sólo son capaces de mostrarnos la presión a la que está sometida la olla, sino que además evacuan el oxígeno de su interior. De esta forma se hace más segura la manipulación de las mismas y se logra mantener intactas todas las propiedades características de cada alimento cocinado, además de conservar su color natural antes de la cocción. Podemos encontrar en el mercado un buen número de ollas a presión tanto en grandes superficies (El Corte Inglés, Carreforur,…) como en tiendas especializadas en menaje (Lancaria, Menajedecocinaonline.com,…). Hay ollas a presión puramente domésticas hasta profesionales de mayor capacidad y prestaciones junto con la posibilidad de seleccionar o no diferentes niveles de rapidez en la cocción.
